Cómo construir una red de apoyo sólida.
Una herramienta de coaching para rodearte de las personas que necesitás y querés.
He usado la frase “yo cubro mi propia espalda” o “me tengo a mi misma” en muchas ocasiones y muchas de esas veces creo que la he usado mal.
Muchas veces la he usado como una forma de reivindicar que no necesito que otras personas me cuiden o me protejan, pero en el fondo lo he dicho desde la expectativa de que “deberían hacerlo” y no lo hacen. Entonces lo digo con resentimiento. Y ese no es el punto.
El punto es que, si bien es cierto que es mi responsabilidad cuidarme a mi misma, quererme primero, protegerme del maltrato (de otras personas y de mi misma), hacerme feliz, llenar mis propias necesidades físicas, sociales, emocionales, psicológicas y afectivas, también es verdad que necesito a otras personas para darme perspectiva, consuelo, retarme, acompañarme, etc.
Somos animales sociales, necesitamos sentirnos parte de una comunidad, es una necesidad humana. El reto está en no quedarnos en un grupo o comunidad en el que no nos sentimos libres de ser nosotras mismas o en el que sufrimos maltrato o en el que simplemente no tenemos espacio ni condiciones para crecer. Quedarnos ahí sólo por la necesidad de pertenencia no es suficiente ni sano.
Si el grupo al que pertenecemos no nos da lo que necesitamos de una verdadera red de apoyo, es importante que construyas una vos misma.
Estas son algunas sugerencias de cómo hacerlo. Podés adaptarlas a tu propio estilo de vida y personalidad, pero en general, este es una estrategia que le ha funcionado a muchas.
Las redes de apoyo que necesitamos:
Hay 5 tipos de apoyo que habitualmente necesitamos:
1. Consuelo. Estas son personas que nos escuchan sin juzgar, nos miman, validan nuestras emociones, nos consuelan cuando estamos tristes, frustradas, abrumadas, etc. Si quieres, puedes incluir a tu mascota aquí.
2. Clarificación. Estas son personas a las que recurrimos cuando necesitamos consejo, asesoría o guía. Pueden ser personas mayores a nosotras, profesoras, mentoras, pero también nuestra médica, abogada, coach, terapeuta, etc.
3. Confrontación. Pensamos que una persona de apoyo no nos confronta, pero todas necesitamos a alguien que nos pueda decir lo que otras personas no nos dicen, que nos reten la forma en que pensamos cuando esta nos limita o nos hace daño, y que nos empujen con cariño a salir de nuestra zona de comodidad. Estas son personas cuyas opiniones respetas y en quienes confías, pero que no dudan en confrontarte cuándo no están de acuerdo contigo o sienten que necesitas escuchar algo.
4. Reconocimiento. Estas son las personas que aprecian tus aportes y te lo expresan. Son tus “fans” o tu “barra brava”. Son las que te animan y acompañan cuando trabajas duro para logar una meta o tenés que agarrar valor para hacer algo importante. Son tus embajadoras y promotoras voluntarias.
5. Personas que irradian energía positiva. Estas son aquellas personas que después de estar a su lado o hablar con ellas te dejan con una sonrisa en los labios y sintiéndote mucho mejor sobre vos misma y sobre la vida.
Hacé una lista con los nombres de aquellas personas, con las que tengás una relación personal, profesional o comunitaria, de quienes sientes verdadero apoyo y al lado escribe que tipo de apoyo te proporcionan.
Notas:
· Se puede poner el mismo nombre en varias casillas. Comprueba que no eres excesivamente dependiente de esta persona.
· También se pueden dejar casillas vacías. Simplemente asegúrate de lo que eliges.
· Recuerda tener en cuenta a personas que: consuelan, clarifican, escuchan, te reconocen, te proporcionan energía, solucionan problemas, proporcionan información, nos conectan con otras personas, te confrontan (incluye sólo a aquellas en quienes confías y respetas su opinión), juegan y socializan contigo.
· Recuerda también tener en cuenta: amistades íntimas, compañeras/os de hobbies o deportes, familia cercana y lejana, docentes, mentoras/es, consultoras/es, expertas/os, terapeutas y coaches; comunidad, colegas, vecinas/os, organizaciones, prestadoras/es de servicios, personas religiosas/espirituales, personas del servicio doméstico, asesoras/es profesionales (abogados, gestores, médicos), etc.
Consuelo:
Clarificación:
Confrontación:
Personas que irradian energía:
Otro:
Ahora, revisá la lista de arriba y respondé a las siguientes preguntas:
¿Quiénes son las personas de mi vida que NO aparecen en mi red de apoyo y por qué están en mi vida?
¿Me incluiría la gente que está en mi red de apoyo en la suya?
¿Realmente quiero rellenar los espacios vacíos de mi red de apoyo?
Si se repite el nombre de una persona una y otra vez, ¿me quedaría sin apoyo si le ocurriera algo a esa persona?
¿Qué próximos pasos te sugiere todo este ejercicio?
Tu aliada siempre,
Virginia