Cómo hacer un “vaciado mental”
e identificar a tiempo los pensamientos que podrían sabotear tus metas.
Todas las mañanas, antes de comenzar mi día, yo tengo el ritual de hacer un “vaciado mental”, es decir, poner por escrito tooooodo lo que está pasando por mi mente en ese momento y luego evaluarlo como si fuera otra persona la que lo escribió.
No tenés idea de lo mucho que he aprendido sobre mi misma y sobre mi mente cuando hago este ejercicio. Es un ejercicio muy poderoso porque al poner tus pensamientos por escrito, te ayuda a “verlos” como “ideas” independientes de vos y, de esa forma, evaluar más objetivamente si te sirven o no. Cómo dice el dicho “es muy difícil leer la etiqueta desde adentro de la botella”.
Nuestra mente produce al rededor de 70,000 pensamientos al día. La mayoría de esos pensamientos son negativos y saboteadores. Si no tomamos consciencia de lo que estamos pensando, podemos simplemente asumir que son verdad y actuar como si lo fueran. La mayor parte de las veces, esos pensamientos no sólo no son ciertos, si no que además pueden ser muy limitantes y hasta paralizantes. Si tus pensamientos negativos y saboteadores son muy persistentes, puede que necesités ayuda de una coach o terapeuta para cambiarlos, pero muchas veces basta con tener consciencia de ellos y cuestionarlos para que pierdan su poder sobre vos.
Si no sabés cómo comenzar o los intentos que has hecho hasta ahora no han sido muy productivos, aquí te dejo algunas recomendaciones para hacer tu vaciado mental:
1. Comenzá de a poquito:
Podés poner una alarma y decidir que vas a escribir por 5 minutos. No hay excusa. Cinco minutos los tenemos todas, no importa que tan ocupadas estemos.
Tampoco necesitás escribir sobre cosas muy pesadas o profundas. Si estás comenzando, podés simplemente escribir lo que se te venga a la mente. Todo vale. Al inicio tu mente te va a ofrecer solo los pensamientos más “seguros”, aquellos que no te meten mucho ruido (tu mente sabe que la estás observando J), pero después de un minuto escribiendo, van a comenzar a salir los que de verdad te están saboteando y metiendo ruido.
Podés escribir sobre lo que pensás que va a pasar en tu día, las cosas que te preocupan, algo que ocurrió, algo que pensás que puede ocurrir, o podés responder a alguna de las preguntas o ejercicios que te comparto en mi podcast, en mis guías gratuitas o por esta vía.
Tratá de crear el hábito de escribir diario. Ayuda mucho escribir siempre a la misma hora todos los días, pueden ser por la mañana con tu café o por la noche antes de acostarte.
2. Podés usar tu teléfono inteligente.
La mejor opción para hacer tu “vaciado mental” es cargar siempre una libretita que tengás únicamente para ese fin. Pero no dejés de hacer tu “vaciado mental” y experimentar todos sus beneficios sólo porque no te gusta escribir o no tenés condiciones para hacerlo. Podés usar la aplicación de “notas” en tu teléfono e incluso “dictar” tus pensamientos a tu teléfono para que los transcriba. De esa forma tendrás siempre a mano tu “diario” y podés agregar o evaluar tus pensamientos en cualquier momento.
Yo recomiendo más escribir a mano porque al hacerlo activás partes importantes de tu cerebro que te ayudan a estar presente durante el ejercicio y a desarrollar otro estado de consciencia, pero comenzá por donde te sea más fácil. Mientras más fácil te resulte al inicio, más consistente serás y eso es lo importante.
3. Reflexioná sobre lo que has escrito
Una vez que hayás hecho tu “vaciado mental”, revisá lo que escribiste (podés hacerlo unas horas más tarde para poner un poco de distancia de tus pensamientos y revisarlos cuando estés más despejada). Trata de leer lo que escribiste como si fuera otra persona quien lo escribió y preguntate ¿Eso que está escrito es 100% verdad? ¿Es posible que otra persona interprete lo que ocurrió de forma distinta? ¿Qué pensaría tu jefa, tu mentora, tu coach, tu pareja, tu colega o cualquier otra persona de las afirmaciones que escribiste? ¿Estarían de acuerdo o podrían verlo desde otra perspectiva?
La otra ventaja de escribir a diario es que más adelante podés revisar lo que escribiste y ver lo mucho que has evolucionado en ese período. Ver lo lejos que he llegado desde el año anterior o incluso los últimos 3 meses me mantiene inspirada y consistente.
4. No todo es texto
Llevar un diario y hacer un vaciado mental no se trata sólo de escribir, podés también dibujar, agregar calcomanías, colorear, crear arte o cualquier otra forma de expresarse.
Esto activa las dos partes de tu cerebro y ya sabemos que dos cerebros piensan mejor que uno.
5. Usa preguntas guías para escribir
Hay decenas de preguntas guías para escribir un diario o hacer un vaciado mental que podés encontrar en internet o en algunas de mis guías gratuitas. A veces ayuda tener una guía concreta para comenzar a escribir. Aprovecha los recursos disponibles.
Probá hacer este ejercicio y contame si al hacerlo descubrís algo sobre vos o sobre tu situación actual que no habías visto antes, me encantará leerte en los comentarios.
Tu aliada siempre,
Virginia