Cómo ser una verdadera aliada en tus redes sociales
Las redes sociales se han convertido en una plataforma poderosa para compartir opiniones y puntos de vista. Sin embargo, esta libertad de expresión también ha expuesto las limitaciones y los prejuicios arraigados en nuestras mentes, sociedades y culturas. Para ser una aliada verdaderamente inclusiva, respetuosa de la diversidad y no transfóbica ni discriminatoria, es esencial desafiar y superar estos prejuicios y condicionamientos sociales.
El episodio de esta semana con Catalina Ruiz-Navarro, me abrió los ojos a algunas prácticas y comportamientos inconscientes que yo he tenido y que humildemente reconozco que debo revisar y superar en mi misión de convertirme en la mejor aliada que puedo ser para las personas que tienen una experiencia de vida distinta a la mía.
Estas son algunas de las lecciones que aprendí y que te comparto para que puedas usr tus redes sociales como un espacio de lucha por la justicia y no un espacio de reproducción de los sistemas opresores en lo que vivimos.
1. Educate a ti misma:
Antes de expresar tus opiniones en las redes sociales, es fundamental educarte sobre las luchas y desafíos que enfrentan las personas diversas. Investiga y aprende acerca de las experiencias de las comunidades marginadas, incluyendo pero no limitándote a mujeres, personas trans, personas racializadas y otras minorías. Escuchar y aprender de sus voces y perspectivas es un primer paso crucial.
2. Reflexiona sobre tus propios prejuicios:
Todos tenemos prejuicios y condicionamientos sociales debido a nuestras experiencias y entorno cultural. Reconocer estos prejuicios es el primer paso para superarlos. Haz una autoevaluación honesta de tus propias creencias y actitudes, y trabaja en desafiar y cambiar aquellos prejuicios que puedan ser dañinos o excluyentes.
3. Escucha activamente:
Cuando interactúes en las redes sociales, presta atención a las voces y experiencias de las personas diversas. No monopolices la conversación ni te pongas a la defensiva si alguien te señala un error o un sesgo. En lugar de eso, escucha y aprende de sus perspectivas. La empatía y la disposición a cambiar son esenciales para ser una aliada efectiva.
4. Usa un lenguaje inclusivo:
Las palabras tienen un poder significativo en la comunicación en línea. Utiliza un lenguaje inclusivo y respetuoso que no excluya ni estigmatice a ninguna comunidad. Evita términos transfóbicos, discriminatorios, racistas, clasistas o sexistas, y si cometes un error, corrígelo de manera respetuosa y sin justificarte.
5. Amplifica las voces de las personas diversas:
Una forma de apoyar a las comunidades marginadas es dar visibilidad a sus voces y perspectivas. Pero esto no significa ponerte de protagonista como la “heorína” que le “da voz” a las personas oprimidas. En lugar de eso, comparte contenido creado, historias, anéctdotas y opiniones creadas por personas diversas, retuitea sus publicaciones y destaca sus logros y luchas. El apoyo activo es esencial para construir un mundo más inclusivo.
6. No seas una salvadora:
Evita la tentación de adoptar una actitud paternalista o de "salvadora" hacia las personas diversas. No asumas que sabes que entiendes lo que están viviendo o han vivido, lo que es mejor para ellas o que puedes resolver sus problemas. En lugar de eso, ofrece tu apoyo y solidaridad, pero permite que las personas diversas lideren sus propias luchas y decisiones.
7. Disponete a aprender y corregirte:
Nadie es perfecto, y cometer errores es parte del proceso de aprendizaje. Si cometes un error o si alguien te señala una falta, sé humilde y dispuesta a aprender y corregirte. La autocrítica y la mejora constante son esenciales en el camino hacia la inclusión y la justicia social.
Reconoce que incluso cuando tus intenciones son buenas, tus palabras o acciones pueden tener un impacto negativo en otras personas. No te tomes esto de manera personal ni te defiendas con vehemencia; en cambio, agradece a quienes te señalan el error por su valentía y vulnerabilidad al hacerlo. Probablemente lo hacen porque confían en tus intenciones de ser parte de la lucha y de mejorar y quieren contribuir a tu proceso. Escucha atentamente sus explicaciones y sus experiencias, y utiliza esta información para educarte y crecer.
8. Reconoce tus propias privilegios y símbolos de opresión:
Es importante comprender que ciertos aspectos de tu identidad pueden ser un símbolo de opresión para otras personas, incluso si no los ves de esa manera. Por ejemplo, tu nacionalidad, raza, orientación sexual o incluso tu nivel educativo pueden ser vistos como privilegios por algunas personas y como símbolos de opresión por otras. No tomes esto de manera personal ni defensiva, sino como una oportunidad para aprender y comprender mejor las complejidades de la opresión sistémica. Reconocer tus privilegios y símbolos de opresión es un acto de humildad que te permitirá ser una aliada más consciente y compasiva en las redes sociales. Está dispuesta a escuchar y aprender de las experiencias de quienes te señalan estas cuestiones y a utilizar ese conocimiento para contribuir a un mundo más equitativo y justo.
Al final es siempre importante recordar que nuestras interacciones en las redes sociales desempeñan un papel crucial en la construcción de un ambiente inclusivo y respetuoso. Como aliadas comprometidas con la justicia social, es esencial recordar que cada uno de nosotros tiene un viaje único hacia la conciencia y la comprensión de las complejidades de la opresión y la diversidad.
La humildad es una herramienta poderosa en nuestro camino hacia la inclusión. Reconocer nuestros propios prejuicios, privilegios y símbolos de opresión no es una muestra de debilidad, sino un acto de valentía y empatía. Cuando compartimos nuestras experiencias y las de otras personas en las redes sociales, debemos hacerlo con la humildad de saber que estamos en constante aprendizaje.
Recuerda que el cambio real y significativo implica un compromiso constante con la mejora personal. Utiliza tus errores como oportunidades para crecer y fortalecer tu compromiso con la inclusión y el respeto a la diversidad.
En última instancia, nuestras acciones en las redes sociales tienen un impacto real en la lucha por la igualdad y la justicia. Juntas, podemos crear un espacio en línea donde cada voz sea valorada y donde todos podamos trabajar juntas hacia un mundo más equitativo y diverso.
Tu aliada siempre,
Virginia