¿Perdiste tu autonomía en tu relación de pareja?
25 situaciones que te indican que es momento de recuperarla.
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Las relaciones de pareja son para expandir tu individualidad y ayudarte a crecer, no para reducir tu autonomía y anular tu identidad.
Hay creencias erróneas sobre el amor romántico que no sólo pueden arruinar una relación, sino que además, y sobre todo, pueden destruir tu autoestima y tu autonomía personal.
En el episodio #110 del podcast Indomable que salió esta semana conversamos con Wendy Matamoros sobre la importancia de una relación de pareja donde ambas personas son completas y autónomas y deciden unir sus proyectos (individuales) de vida y crear proyectos juntos.
Pero eso es más fácil de decir que de hacer. La idea de que una vez que estamos en una relación dejamos de ser dos personas independientes para “convertirnos en una sola” es muy destructiva, sobre todo para las mujeres a las que nos han enseñado a sacrificar todo por los demás, a poner nuestras prioridades de último, a no expresar lo que realmente queremos y sentimos y a no poner límites de ningún tipo.
Pensamos que tener autonomía y defenderla significa que la otra persona no nos importa, que somos egoístas, que no estamos realmente comprometidas (y tenemos siempre en vista la puerta de salida), que la relación no es una relación “real” si no simplemente una relación de “amigxs con derecho” y muchas otras creencias que hace que nos de temor desarrollar nuestra autonomía personal. LO paradójico es que estas creencias sólo aplican a las mujeres, por lo general, los hombres en las relaciones heterosexuales son bastante autónomos, al punto en que no sólo toman todas las decisiones que afectan su vida, sino que también toman las decisiones que afectan la vida de su pareja y de lxs demás miembrxs de su familia.
Cuando careces de autonomía, estás más controlada por lo que otros hacen, piensan y sienten, y estás siempre actuando en función de complacerlos. Reaccionas y te preocupas por las expectativas y reacciones de otra persona. Es posible que tenga dificultades para tomar decisiones y emprender acciones por su cuenta. En cambio, te influencias fácilmente o buscas las opiniones de los demás. Esta tendencia proviene y refuerza la baja autoestima. La falta de autonomía y autoestima puede provocar muchos síntomas como, por ejemplo: estrés, adicción, violencia doméstica, abuso emocional, problemas de comunicación, preocupación y ansiedad, culpa, y enojo.
Contrario a las creencias populares, la autonomía en la pareja no significa que la relación no es fuerte y sólida, al contrario, significa que ambas personas están en esa relación porque así lo desean no porque lo necesitan, es decir, cada persona escoge estar en la relación porque le gusta y la hace feliz, no porque el nivel de co-dependencia que han desarrollado les hace sentir que no tienen opción.
Las personas que experimentan autonomía tienen una mayor sensación de bienestar y autoestima. Cuando desarrollas autonomía te sientes independiente y eres capaz de decir no a la presión de los demás. Tus acciones están determinadas por tus creencias, necesidades y valores.
Ser una persona autónoma significa que tienes las capacidades internas pertinentes para el autogobierno (tomar tus propias decisiones y actuar en base a tus intereses, valores y necesidades) y debes sentirte libre de restricciones externas (la opinión de tu pareja o la falta de recursos para hacer lo que es mejor para vos).
A continuación, te dejo una serie de afirmaciones relacionadas a tu nivel de autonomía individual. Si te identificás con varias de ellas, es posible que hayas caído en la trampa patriarcal de perder tu identidad y tu autonomía en “favor” de la relación.
1. No generás ingresos propios o sacrificaste tu trabajo para atender tiempo completo a tu pareja/familia.
2. No tenés actividades hobbies, vida social separada de tu pareja.
3. Priorizas los sentimientos, necesidades, opiniones y horario/compromisos de tu pareja por encima de los tuyos.
4. Sentís que siempre tienes que complacer a tu pareja a costa de tu bienestar.
5. Te resulta difícil dar a conocer sus sentimientos o abordar conflictos.
6. No tenés relaciones sanas, fuertes y frecuentes con tu familiares, amigxs y no tenés tu propia red de apoyo.
7. Buscas la validación de su pareja antes de tomar cualquier decisión personal.
8. Tu vida y tu agenda está determinada por la agenda de tu pareja.
9. Te da miedo, ansiedad o angustia expresar tus emociones, necesidades y deseos a tu pareja.
10. Te sentís con frecuencia resentida, sofocada, controlada, o enojada con tu pareja.
11. Sentís que tu relación te agota física, mental y emocionalmente.
12. No tienes regularmente espacios y tiempos para estar sola o hacer cosas por tu cuenta.
13. Tu pareja no aprecia y promueve lo que te hace diferente de el/ella.
14. Tu pareja o vos necesitan siempre de la otra persona para sentirse seguras, validadas, reafirmadas, felices o calmadas.
15. Tu pareja no respeta tu privacidad sobre tus diarios, contraseñas, llamadas telefónicas, chats, redes sociales, etc, o ambos acordaron que esas cosas no son privadas.
16. No tenés libertad de decidir dónde, con quien y en qué invertís tu tiempo.
17. Tenés que consultar y negociar con tu pareja todas las decisiones relacionadas a tu cuerpo y tu salud: medicamentos, hormonas y métodos anticonceptivos, decisiones quirúrgicas, y prácticas de autocuidado.
18. No te sentís segura de decirle a tu pareja que “no” cuando no querés hacer algo: montarte en el carro cuando ha estado bebiendo y quiere manejar, hacer alguna actividad juntos, tener relaciones sexuales o intimidad física, publicar en las redes o compartir con otras personas aspectos de tu vida privada, etc.
19. No te sentís libre de expresar tu autenticidad a través de tu vestimenta, peinado, lenguaje y gestos.
20. Tu pareja es la que decide cómo se generan los ingresos, cómo se utilizan y quién puede acceder a ellos.
21. No tenés límites claros o no los reforzás cuando tu pareja los cruza por miedo a que se moleste.
22. Tenés temor de desilusionar, enfadar o frustrar a tu pareja o que esta tenga una opinión negativa de vos, te deje de hablar o te pase “facturas” por no cumplir sus expectativas.
23. Sentís que las expectativas que tu pareja tiene sobre vos son abrumadoras y te hacen sentir que nada de lo que hacés es suficiente.
24. Justificás los comportamientos de tu pareja incluso cuando eso implica cambiar tus valores y prioridades y sacrificar tu propio código moral.
25. Estás constantemente pensando en tu pareja y tu vida comienza a girar alrededor de hacerla feliz y complacerla.
Si te identificaste con varias de estas afirmaciones (aunque para mi, una sola basta), es hora de comenzar a trabajar en tu propia autonomía personal, tu autoestima, tu sentido de valor propio, tus valores y tus prioridades. Podés o no hablarlo con tu pareja si pensás que será receptiva, pero este trabajo es tuyo y sólo vos podés desarrollar la autonomía que necesitás. Si tu pareja no te entiende y apoya en esta decisión, entonces tal vez ahí no es donde debés estar.
En mi podcast Indomable abordo temas relacionados a esto y pueden darte pistas de por donde comenzar a hacer estos cambios.
Tu aliada siempre,
Virginia